Amelia J. Bennet

■Nombre completo: Amelia Jane Bennet
■Apodos: Amelia, J
■Orientación Sexual: Heterosexual
■Edad: 17 años
■Procedencia: Francesa
■Sangre: Pura
■Escuela: Durmstrang
■Curso en el que estás: Séptimo curso
■Clases que cursa: Pociones, Transformaciones, Herbología, Encantamientos, Defensa Contra las Artes Oscuras.
■Patronus: Hurón
■Boggar: Verse a ella misma encerrada en un lugar cerrado.

■Tez: Piel blanquecina, aunque sin llegar a ser pálida.
■Complexión: Delgada
■Color/tipo de cabello: Cabello largo, de color castaño oscuro, suele llevarlo ondulado o liso.
■Color/tipo de ojos: Ojos claros, azules. Muy azules.
■Peso/Estatura: Estatura media, más bien alta. 62 kilos de peso.
■Avatar/PB: Emily Didonato

■Descripción Psicológica: Amelia Bennet aprendió desde pequeña a valerse por si misma en un mundo de magia, y a la vez de los problemas mundanos referentes a la población que carece de ella. Siempre ha sido una chica que tomaba sus propias decisiones, a veces sin pensar en las consecuencias, y a veces parándose a pensar antes de actuar. Aunque nunca pidiendo permiso o comentando sus planes con alguien. Nunca le ha gustado que le dijeran lo que tenía que hacer, pues ella se sentía con la suficiente capacidad y libertad para hacer por ella misma lo que consideraba correcto u oportuno. No le gusta depender de nadie, en ese sentido es bastante reservada. Nunca ha pedido favores, aunque si que los ha concedido. Pretende demostrar al mundo entero que es capaz de valerse por si misma, hasta en las situaciones en las que tenga miedo o que no sepa que hacer. Destaca por su inteligencia, aunque los estudios no son para nada su fuerte.

Al principio puede resultar un poco solitaria, aunque no lo es en absoluto. Tiene buena relación con la gente a las que considera sus amigos y amigas, pero no se le da muy bien relacionarse con personas que no conoce. Se le nubla la mente y no sabe que decir o como hacer para mantener una conversación normal, por eso siempre procura que sea la otra persona la que inicie la conversación. Después, con la suficiente confianza, acaba siendo abierta y divertida con esa persona. Se toma bastante en serio sus estudios, siendo todo lo aplicada que puede ser. Tiene una gran imaginación que utiliza cuando tiene tiempo libre o cuando está aburrida, escribiendo relatos pequeños. En realidad, ha escrito pocos, casi todos del mismo tema, pero es algo que le encanta y a lo que de mayor querría dedicarse, escritora de cuentos. Magos o muggles, eso es algo que le da lo mismo.

Es algo egoísta, antepone sus prioridades a las de los demás. En una situación de peligro, se salvaría a ella misma antes que salvar a los demás. Es experta en relaciones fallidas, aunque le van más los rollos pasajeros que las relaciones serias.

■Historia:Amelia nació de la unión de Joseph Bennet y Rosalie Franklind. Ambos se conocieron una tarde como otra cualquiera de Noviembre, en la ciudad de Lyon, Francia, donde ambos residían en sus respectivos hogares. Desde que se conocieron, sintieron el uno por el otro lo que se puede atribuir al sentimiento del cariño, incluso más que eso, lo que se conoce como el amor verdadero. Al menos, siempre había sido así como el padre de la chiquilla se lo explicaba cada vez que ésta le pedía escuchar de nuevo la historia, una de sus favoritas de tantas que su padre solía contarle, aunque a diferencia de las demás, ésta no era un cuento sobre magia. Por aquel entonces, su padre trabajaba como becario en el Ministerio de Magia de Francia, concretamente en el Departamento de Artefactos Mágicos, pues desde pequeño siempre le gustaron aquellos cacharros sin importancia alguna, tal y como los describía su abuela materna. Y su madre trabajaba como redactora en una revista mágica de la ciudad. Se casaron pocos años después, tres y medio, para ser exactos.

Entonces empezó una nueva etapa de su vida, en la que ambos se trasladaron a vivir a Dublín. Su padre pasó a trabajar para el Ministerio de Londres, mientras que su madre trabajaba desde la distancia en la revista de Lyon. Y un par de años después, de aquel matrimonio nació la pequeña Amelia. La pequeña nació sana, aunque con consecuencias fatales, pues durante el parto, la vida de su madre corrió demasiado peligro, hasta el punto en el que ambos tuvieron que decidir que vida salvar, la de la madre o la de la hija. Su madre lo tuvo, claro, aunque su padre se opuso en redondo. Finalmente, su madre murió para que Amelia pudiera tener una buena vida, sana y feliz.

Desde entonces, la chica vive en Londres con su padre y su abuela materna, Eloise, que se encarga de la educación de la chica mientras se padre trabaja. Amelia recibió una educación basada en la magia, aunque también cursó estudios muggles, asistiendo a una escuela de muggles. Hasta sus nueve años, fue una niña como otra cualquiera. Pero un día la pequeña dio muestras del don de la magia, al igual que su padre. A sus once años, recibió la carta para estudiar en la escuela de Durmstrang, que fue donde habían estudiado sus padres. Sus estudios muggles siguieron estando presentes, aunque de la mano de su abuela, y en casa. Mientras tanto, asistía a la escuela de magia cada año. Actualmente, la pequeña ya tiene 17 años, y cursa su séptimo año en la escuela de magia. Su padre sigue trabajando en el Departamento de Artefactos mágicos.


■Otros Datos: Padece de claustrofobia, teme a los espacios cerrados. A veces padece pesadillas nocturnas.
■Habilidades Especiales: Una buena y una mala a escoger de entre las siguientes:

-Buenas:
Bueno en hechizos no verbales


-Malas:

Malo en Cuidado de Criaturas Mágicas

■Familia: Joseph Bennet // Padre, sangre pura. Trabaja en el Ministerio de Magia, en el Departamento de Artefactos Mágicos. 47 años

Rosalie Franklind // Madre, sangre pura. Fallecida durante el parto de Amelia.

Eloise Franklind // Abuela materna, sangre pura. 72 años

■Gustos: Le gusta la lectura.
■Disgustos: Las mentiras, los secretos.
■Manías/Vicios: Jugar con su pelo, morderse las uñas. Resoplar demasiado.
■Hobbies: Practicar hechizos, leer. Escribir historietas.
■Virtudes: Es de esas personas en las que se puede confiar plenamente, no traicionaría a nadie por nada.
■Defectos: Es demasiado cabezota, siempre quiere tener la razón.
■Fobias: La oscuridad, los espacios cerrados.
■Mascotas: Una gata algo vieja, Lía.